Por qué cuando se habla de huertas nunca se habla de cantidades en los riegos? Por qué nunca se especifica cuánta agua necesita? Es un tema muy recurrente, y la mayor causa de frustraciones en la huerta. Muchas gente asocia la cantidad agua con que riega sus plantas con el amor y la dedicación con que las tratan... y las riegan... las riegan... las riegan... la planta se pone con las hojas mustias... y a que no adivinan?? Síiiii, la riegan más todavía. Un exceso de riego, un sustrato encharcado, tiene efectos muy negativos en nuestras plantas, y muchas veces los fallos en nuestra huerta son por exceso de riego, no por defecto.
La frecuencia con que debemos regar depende de varios factores, entre ellos:
- el tamaño del recipiente: Cuanto menos volumen de sustrato tenga la maceta, más seguido deberemos regar.
- la calidad del agua: considerando que en nuestra huerta vamos a utilizar agua de grifo, salvo por el contenido de cloro que tenga, no representa un factor distintivo.
- la demanda atmosférica: según las condiciones climáticas del sitio donde vivamos, las plantas necesitarán más o menos agua, siendo mayores cuando el clima es seco y la temperatura alta.
- el tipo de planta: según su metabolismo (sin entrar en este campo, porque para una huerta urbana no es necesario) hay plantas que necesitan más o menos agua.
- si tenemos o no una cobertura de mulching (con mulching, la evaporación de agua es menor)
Riego tradicional:
La mayoría de las plantas de balcón están en macetas que tienen agujeros en la base para asegurar un buen drenaje, lo que nos obliga a estar pendientes del riego. Y en qué me fijo para decidir cuándo regar?
La regla general dice que el sustrato debe estar húmedo, sin estar encharcado, porque en esta situación las raíces no respiran, y proliferan los hongos.
Una buena práctica es dejar que los primeros 1 - 2 centímetros estén secos, pero que al remover la tierra y enterrar el dedo hasta el primer nudillo, sintamos la humedad. Si el dedo sale sucio, con tierra pegada, hay humedad y no es necesario regar aún.
Cuando adoptamos este sistema, a la hora de regar es bueno tomar ciertas consideraciones:
- Nunca regar a la hora en que dá el sol en las plantas, porque se pueden producir daños en las hojas por la luz.
- Tratar en lo posible, de no mojar las hojas. Esto favorece la aparición de hongos. Intentaremos que el agua toque directamente el sustrato.
- Regar intentando que el agua no "caiga desde muy alto", porque el golpe del agua en la superficie va a provocar que se compacte.
- Es preferible que las macetas tengan mulching, para que la evaporación en la maceta sea menor, la frecuencia de riego sea menor, y usemos el agua de riego de modo más eficiente.
- Si podemos utilizar agua sin cloro, mejor.
- Si queremos tener una pequeña reserva de agua, podemos poner un plato en la base de la maceta para que recoja el excedente que drena de la maceta y las raices la absorban a medida que necesiten (si vamos a usar este método, es mejor poner piedras en el fondo de la maceta).
También hay métodos para poder independizarnos del riego, sobre todo en épocas de aumento de temperaturas o si nos ausentamos de casa por largos períodos de tiempo. En pequeñas superficies como las nuestras, podemos utilizar riego por capilaridad, hidrogel, y riego por goteo. Ya entraremos en más detalle en otro post!
Pero... si ya me pasé de riego... hay forma de salvar a la planta?
Depende. Aquí entraremos brevemente en el campo de la salud de las raíces.
Las raíces enfermas son de color cafe, pueden estar secas y duras, o blandas y deshacerse al tacto, incluso pueden tener un característico olor a podrido. En este caso, si la infección es avanzada, no hay mucho que podamos hacer.
Las raíces sanas son de color blanco, fuertes, turgentes. Si la mayoría son blancas, y algunas están dañadas, podaremos las raices, dejando sólo las porciones sanas. Haremos una pulverización como tratamiento antihongos, para el que podemos utilizar quelato de cobre (siguiendo las instrucciones del paquete), espolvorear las raíces y la superficie con canela (activa el enraizamiento y combate a los hongos), un cambio de sustrato y de recipiente (el que estemos utilizando ahora, antes de reutilizarlo debemos desinfectarlo bien). Si no observamos daños en las raíces, vamos a poner un paño absorbente envolviendo el pan de tierra, y lo cambiaremos hasta sacar todo el excedente. Luego lo devolveremos a su maceta, y no regaremos por unos días, hasta que al enterrar el dedo éste salga casi seco.
Hasta aquí llegaremos por hoy, estate atent@ que seguiremos tocando el tema del riego!
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