El berro es una planta perenne, acuática o semiacuática, que crece en colonias. Puede llegar a medir entre 10 y 50 cm de altura. Tiene un tallo suave, y muy ramificado que consumimos en ensaladas junto con sus hojas, y sus semillas como condimento. Su sabor es fresco y picante a la vez. Requiere zonas sombreadas, sin sol directo, por lo cual es perfecto para esos rincones poco soleados que nos da la arquitectura urbana.
Nombre científico: Nasturtium officinale
Familia: Brasicáceas
Cosecha: Escalonada
Germinación y Crecimiento:
Al ser una planta acuática, el sustrato debe estar muy húmedo para la germinación, que es rápida (por lo general, menos de una semana). Por esta razón tomaremos algunas precauciones. La maceta donde los cultivaremos será de 15cm de profundidad como mínimo, y la
cubriremos por dentro con un plástico con pequeñas perforaciones en el fondo. El sustrato tendrá perlita, vermiculita, arena, y humus de lombriz. Dejaremos unos 20 cm entre plantas, por lo que nos conviene usar jardineras alargadas. Pondremos la jardinera sobre otro recipiente, un plato hondo de jardinera por ejemplo, en el cual tendremos entre 3 y 5 cm de agua
"libre", que cambiaremos 2 o 3 veces por semana para evitar acumulación de insectos y hongos. Tenemos que ubicar la maceta en una zona sombreada, y mantener siempre la humedad. Debemos evitar zonas con mucho viento y protegerlo de las heladas. Es conveniente que pase el invierno cubierto de agua.
Floración:
No queremos que florezcan!
Cuando aparecen los capullos, las hojas no pueden seguir consumiéndose porque su sabor cambia radicalmente. Cuando aparecen los botones florales, lo mejor es quitarlos pronto. En caso de que florezca, dejaremos que la planta finalice su ciclo. Sus frutos son unas silicuas dentro de las cuales están las semillas que pueden utilizarse como condimento, o secarse y utilizarse para propagar el cultivo.
Cosecha:
Utilizaremos las hojas y los tallos tiernos, jóvenes, que tienen un sabor más suave. Cosecharemos los brotes laterales de unos 5 a 10 cm de largo, dejando mínimo 5 cm de separación del suelo.
Si vemos que las hojas comienzan a salir un poco amarillas, es momento de realizar una fertilización, ya que al tener un alto contenido de agua en el suelo, la dinámica de nutrientes es diferente y algunos se pueden agotar más rápido.
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