La albahaca es una planta aromática y medicinal con un ciclo de vida anual, que finaliza con la llegada de los fríos. Tiene muchas variedades que se cultivan, como la verde, morada, limon, canela, etc. Al iniciar el cultivo deberemos decidir cuales plantar, y tener en cuenta que no podemos hacer rotación entre ellas, porque aunque sean variedades diferentes, son la misma especie y se ven afectadas por las mismas plagas/enfermedades.
Nombre científico: Ocinum basilicum
Familia: Lamíaceas
Cosecha: Escalonada
Germinación:
El cultivo puede iniciarse desde semilla o esqueje de una planta madre. Si no tenemos experiencia, lo mejor es iniciar desde semilla. El único factor a tener en cuenta, es que para tener un óptimo crecimiento tenemos que calcular unos 20cm de profundidad radical y de espaciamiento entre plantas. Las semillas se plantaran entre 4 a 6 semanas antes de la última helada (bajo cubierto en caso de que tu huerta esté al aire libre). Las condiciones ideales de germinación son que la semilla esté a 1cm de la superficie, entre 15 y 25ºC tardará unos 15 días en emerger. Puede iniciarse en semillero para luego transplantar a su sitio definitivo cuando tiene 2 juegos de hojas y ya no hay riesgo de heladas.
Crecimiento:
El tallo de la albahaca es ramificado, y puede crecer hasta 0.5mts de alto, dependiendo de las características de nuestra maceta (a contenedor más grande, planta más grande). El sustrato debe ser bien aireado, y tener buen drenaje, las raices no soportan suelos encharcados. No tiene requerimientos específicos, por lo que puede utilizarse un sustrato universal sin problemas. Prefiere el sol directo, pero también crece bien en zonas con claridad. Es una planta susceptible a la aparición de hongos, por eso es importante que no nos pasemos con los riegos y que nunca mojemos sus hojas. La temperatura óptima de crecimiento es de 20 a 30ºC.
Cosecha:
Es un cultivo del cual nos interesan sus hojas. Para estimular su producción, vamos a ir realizando cosechas escalonadas en diferentes plantas. La albahaca responde a la poda, por lo cual, según de dónde sean las hojas que quitamos, es la forma final que va a tomar la planta. Quitando las hojas de abajo hacia arriba, siempre las más grandes primero, vamos a tener una planta que va a tender a crecer hacia arriba. Si por el contrario, cortamos las hojas y el tallo de la parte de arriba, la planta va a crecer hacia los costados, ramificándose. En caso que tengamos varias plantas en un espacio reducido, conviene que "juguemos" con este aspecto, de modo de acomodar mejor la arquitectura de las plantas dentro de la maceta.
Floración:
Cuando la planta llega a floración, emite una vara floral y deja de producir hojas y su sabor disminuye. Para evitar esto, podemos "pinzar" las inflorescencias, que significa cortarlas ni bien las vemos aparecer. Luego de que la albahaca florece y frutifica, se seca y muere.
Vecinas favoritas:
La albahaca es una planta que tiene unos "servicios secundarios" al crecer en comunidad, como son el repeler insectos. Así, es una planta indicada para sembrar entre plantas de tomate y pimientos.
Secado:
Es una planta que puede secarse para utilizar en invierno, cuando ya no hay hojas frescas. Conviene cortar la planta justo antes de floración, que es cuando hay mayor cantidad de aceites escenciales. Cortaremos ramilletes, los secaremos así, y luego los molemos y guardamos lejos de la humedad.
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